Compromiso en el Consejo Compromiso en la Asociación

GENERALES

07 de mayo de 2019

Entrevista a Enrique Comellas, representante de CJ en la Asociación

Con más de 27 años de trayectoria en la justicia, Enrique Comellas es representante de Compromiso Judicial en la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, en el rol de Secretario General. Desde 2012 integra el Ministerio Público de la Defensa, donde fue designado defensor oficial ante los tribunales federales de Rosario y luego ante la Cámara Federal de Casación Penal. En esta entrevista, nos cuenta los detalles del escenario novedoso que vive la Asociación, a la vez que describe los distintos desafíos que el servicio de justicia tiene por delante. Comunicar, consensuar, agilizar y recuperar el prestigio institucional: las prioridades.

Nuevos escenarios de consenso en la Asociación

“En las últimas elecciones asociativas se configuró un escenario novedoso luego de muchos años, pues ya no existe una lista con mayoría propia en el Consejo Directivo, ni en la denominada mesa directiva o mesa chica. Ello obliga a llevar adelante la vida institucional mediante permanentes consensos entre todos los espacios”.

Doble desafío

“El desafío en el rol que actualmente ocupo es doble. Por un lado, colaborar con la Presidencia -asumida por otra lista- en las tareas cotidianas, del modo más eficaz posible, para así contribuir a una gobernabilidad democrática de la institución. Por otro lado, atento al nuevo panorama descripto, también se deben evitar viejas prácticas en el manejo de la Asociación, consistentes en la toma de decisiones unilaterales o de manera inconsulta”.

Los proyectos de CJ: nombramientos rápidos y nuevas comisiones

“Compromiso Judicial tiene muchos proyectos por delante, tanto institucionales que hacen a la Asociación en sí, como estamentarios, atinentes a cada sector que se encuentra representando (jueces, fiscales, defensores y funcionarios)”.

“Por ejemplo, en estas pocas semanas de gestión del 2019 se han terminado de organizar los nombramientos de las autoridades, y ya hemos logrado impulsar la puesta en funcionamiento de dos Comisiones que entendemos sumamente importantes, pues si bien habían sido oportunamente creadas, jamás actuaron: la de seguimiento de la Comisión de Selección de Magistrados, y la de seguimiento de la Comisión de Disciplina y Acusación, ambas relativas a dos funciones esenciales del Consejo de la Magistratura, que deben ser lo más transparentes posibles”.

De cara al futuro

“En un futuro próximo impulsaremos otros objetivos que siempre defendimos. En ese sentido, desde el punto de vista institucional, ya hemos anticipado la necesidad de establecer una interpretación clara del Estatuto de la AMFJN en muchos temas cruciales, como el modo de asignar autoridades a cada espacio, el método de reemplazo en casos de vacancias, los cupos de los viajes de los representantes del interior, el manejo del personal administrativo, etc.”.

“También hemos propuesto la necesidad de debatir la implementación de mecanismos de compensación para aquellos magistrados que se encuentran afectados por el impuesto a las ganancias. La Asociación ha sido una parte actora en todo el proceso de negociación política, y, aunque se haya evitado un perjuicio mayor, no puede permanecer indiferente a los resultados obtenidos. Por ello, resulta indispensable hacer visible algún paliativo, aunque pueda entenderse como simbólico -como una reducción proporcional en la cuota social-, a fin de no permanecer insensibles ante el gran malestar que padecen muchos colegas. Máxime cuando en otras jurisdicciones locales se ha reglamentado la cuestión de un modo mucho más beneficioso”.

Hacia una política comunicacional

“En relación a la interacción externa de la Asociación, propusimos la necesidad de debatir una política comunicacional, lo más clara y sencilla posible a la sociedad, acerca del funcionamiento cotidiano del sistema de justicia. Hoy por hoy, las únicas noticias judiciales son aquellas generadas por los medios masivos de comunicación, que muchas veces aportan datos imprecisos o distorsionan los aspectos relevantes de la causa sobre la que informan”.

“Ese tipo de difusión mediática provoca incertidumbre, tanto en la sociedad sobre el funcionamiento de la justicia, como en sus propios actores, para quienes no queda claro si la noticia incurrió en una simple ignorancia técnica, o si efectivamente existió una deliberada tergiversación de la información, para así justificar una crítica al desempeño de los magistrados involucrados (jueces, fiscales y defensores oficiales)”.

“Sea como fuere, ello genera la conveniencia de idear nuevos sistemas comunicacionales, ya sea mediante voceros oficiales, contratación de una agencia de comunicación o con personal idóneo para el uso de las redes sociales. Entiendo que es el propio sistema de justicia quien debe transmitir sus decisiones y cuestiones, con un lenguaje asequible y de fácil difusión. Pues no basta con publicar sentencias en sitios web específicos, como el CIJ, que resultan ajenos a las consultan masivas, y con un lenguaje incomprensible para la mayoría”.

El desafío de recuperar el prestigio institucional

“Desearía que las instituciones recobren el prestigio que han tenido. Para que ello ocurra no solo es necesario efectuar ciertas reformas que agilicen los tiempos de respuesta a los problemas de la gente, sino que también es imprescindible -como dije antes- encontrar vías de comunicación acerca del verdadero funcionamiento del servicio de justicia”.

El valor humano

“Lamentablemente, se ha construido en el imaginario popular la imagen de un “judicial” con privilegios económicos y que trabaja poco. Pero nadie verifica que en cualquier dependencia que está atravesando un turno (juzgado, fiscalía o defensoría) casi todos están trabajando 12 horas seguidas, hasta la noche, sin cobrar horas extras”.

“Nadie repara en las paupérrimas condiciones edilicias que provocan verdaderas situaciones de insalubridad laboral. Es común que el área de trabajo de cualquier empleado o funcionario sea un pequeño espacio libre entre varias columnas de expedientes que se apilan desde el piso. Ni hablar de los pocos sanitarios que hay para la cantidad de gente que trabaja en los edificios judiciales, y que generalmente se encuentran en mal estado, con los caños tapados. Sin embargo, pese a todas esas dificultades, se trabaja igual y se resuelven los reclamos. Lo que evidencia el valioso elemento humano que tenemos y que debemos proteger”.

La importancia de agilizar la justicia

“Deben implementarse reformas que agilicen los tiempos procesales y generen ahorros de los recursos humanos. Una gran deuda pendiente es la implementación completa del expediente electrónico, no solo para evitar la persecución del expediente en papel -con todas las demoras que ello implica-, sino también para evitar la multiplicación de carga de datos en los sistemas de cada institución (Lex 100, Fiscal-net y Defensa-net)”.

CJ: por fuera del bipartidismo

“Durante mucho tiempo jamás tuve una participación activa en la Asociación, ni siquiera era socio. Con el tiempo, ya como defensor oficial en Rosario, sentí la necesidad de involucrarme más en las discusiones de nuestras problemáticas. En ese momento, siendo una persona ajena a los espacios de la Asociación, la imagen que percibía desde afuera era la existencia de dos listas enfrentadas en términos antagónicos, que parecían coincidir con posturas políticas, y la de una tercera lista más imparcial, ubicada, por así decirlo, en el centro, que no invocaba colores y se llamaba Compromiso Judicial. Frente a ese panorama, en aquel momento, acercarme a Compromiso me resultó lo más natural del mundo”.

Decisiones en debate abierto

“Compromiso Judicial es la facción más joven dentro de la vida la Asociación. Nos caracterizamos por ser un conjunto en el que todas las decisiones se debaten internamente, de manera abierta, sin temores reverenciales a verticalismos sagrados”.

Apuesta al trabajo colectivo

“En CJ, hemos asumido como postura fomentar que todos los que han sido nuestros candidatos a Consejeros puedan ir rotando con su presencia en las reuniones mensuales del Consejo Directivo, mediante el mecanismo de cobertura de suplencias. Es el modo más democrático de hacer participar a todos los representantes del interior del país en la toma de decisiones de la Asociación. No nos impulsa el protagonismo personal, sino aportar una metodología de trabajo en donde prime la transparencia, el consenso colectivo, sin camarillas clandestinas”.